Las enfermedades más frecuentes del invierno en perros
Las enfermedades más frecuentes del invierno en perros
¡Parece que ya va llegando el frío para quedarse durante un tiempo!
Igual que las personas, los perros también pueden sufrir las consecuencias de la bajada de las temperatura durante estos meses y padecer algunas enfermedades. Hay algunas que son más frecuentes o incluso más graves durante esta época del año y como están bajando las temperaturas os hablaremos de algunas de ellas y cómo prevenirlas.
¿Cuáles son los animales más vulnerables?
Debido a su fisiología o edad, los más vulnerables son:
- Cachorros
- Perros o gatos mayores
- Razas pequeñas
- Con poco pelaje
- Perros o gatos que hayan o estén sufriendo problemas respiratorios
En cambio, hay tipos de perros que toleran bien las bajas temperaturas y no las altas como son los perros nórdicos como por ejemplo el Husky Siberiano o San Bernardo.
¿Cuáles son las enfermedades más frecuentes en invierno?
El aparato respiratorio de nuestro perro o gato puede verse afectado por el aire frío. Esto hace que las bacterias o incluso los virus lo invadan más fácilmente y desarrollen enfermedades como: faringitis, laringitis, bronconeumonía, tranqueobronquitis…
Si además de la baja temperatura, la humedad ambiental es elevada, se favorece el crecimiento de hongos que puede conllevar a una dermatomicosis.
El aparato locomotor también puede verse afectado. El frío daña las articulaciones, huesos y músculos de los animales e incluso pueden verse agravados los casos de artritis y artrosis.
Si el perro o gato padece alguna dolencia cardíaca tenemos que prestarle más atención ya que la presión sanguínea aumenta cuando bajan las temperaturas y hace que los animales que presentan estas características tengan más riesgos.
Dependiendo del tamaño o la raza o las características de nuestro perro podemos evitarles de una forma u otra de estas enfermedades.
Un aspecto muy importante es la alimentación. Durante los períodos otoñales o invernales, necesitan más energía para poder tolerar las bajas temperaturas. Por lo tanto, deberemos reforzar la dieta y asegurarnos que nuestras mascotas reciben las calorías óptimas y los nutrientes que necesitan para mantenerse saludables. Puede ser que les venga bien tomar un suplemento alimenticio adicional, pero siempre y cuando el médico veterinario lo recomiende.
¡Aunque haga frío deben salir diariamente al aire libre a jugar! Si son de un tamaño pequeño como los chihuahuas o los más viejos, les vendrá bien un jersey adaptado a sus medidas para los paseos. Estos deberán ser más cortos porque pueden llegar a sufrir hipotermia si están mucho rato a la intemperie. Y no os olvidéis de secarlos bien después de pasear bajo la lluvia o nieve.
Tal vez durante el invierno, después de su salida, les encante descansar cerca del radiador, intentad ir con cuidado con estos cambios bruscos de temperatura porque pueden ser perjudiciales para ellos.
Si tenéis espacio en casa podéis jugar con ellos para que se ejerciten. Pero hay algunos que adoran esta temporada y convierten la lluvia y la nieve en un patio de juegos…si es así, solamente os podemos decir: ¡abrigaros vosotros bien y sal a disfrutar con ellos!
¡No dudéis en consultarle a vuestro veterinario de confianza cualquier duda o recomendaciones para esta época!